El 23 de mayo se celebra el Día Mundial del melanoma con el objetivo de concienciar a la población sobre este tipo de cáncer. Pese a representar tan solo el 1% de los casos de cáncer de piel, es uno de lo más agresivos y a los que más atención debería prestarse. Es por ello…

El Dr. Armando López, del servicio de Ginecología de Hospital Clínica Benidorm, da respuesta a una de las preguntas más frecuentes en la consulta: ¿qué son los miomas en el útero?
Los miomas o fibromas uterinos son el tumor benigno más frecuente en el aparato genital femenino; de hecho, se calcula que entre el 40 y 60% de mujeres tienen alguno. Aunque sólo se malignizan el 0’5%, los miomas deben ser controlados periódicamente.
“Sea del tipo de sea y aunque la paciente no tenga ningún síntoma, los miomas deben ser controlados con revisiones ginecológicas periódicas; por ejemplo, un examen ginecológico al año”, ha señalado el Dr. Armando López.
No se conoce la causa de los miomas pero sí su desarrollo, que se ve influenciado fundamentalmente por los estrógenos. Según apuntan la mayoría de estudios, los miomas o fibromas podrían tener su causa en el “arremolinamiento” de las fibras musculares del útero.
Tipos de miomas
Según donde estén localizados, hay tres tipos de miomas:
- Los miomas subserosos crecen hacia el exterior de la pared uterina.
- Los miomas intramorales crecen hacia el exterior de la pared uterina.
- Los miomas submucosos crecen dentro de la cavidad uterina. Son los menos frecuentes.
Síntomas de los miomas
Los miomas pueden ser asintomáticos, pero normalmente los síntomas de los miomas son:
- Sangrados o hemorragias. Los periodos son más hemorrágicos y largos o puede haber sangrados entre ciclos.
- Dolor y sensación de peso en el bajo vientre.
- Molestias/dolores en las relaciones sexuales.
Además, los miomas pueden ser causa de infertilidad por abortos de repetición, causar complicaciones en el parto según su ubicación y crecer durante el embarazo.
Tratamientos del mioma
Según el ginecólogo, el Dr. Armando Sánchez, “cuando el mioma no provoca síntomas en la paciente y su ritmo de crecimiento es lento, no se necesita ningún tratamiento, sólo hay que vigilarlos en las revisiones ginecológicas periódicas. Pero si producen dolor, hemorragias o crecen mucho, el tratamiento será quirúrgico, ya que los tratamientos farmacológicos sólo sirven para disminuir su volumen durante la duración del tratamiento”.
Generalmente, con la llegada de la menopausia se resuelve el problema porque se atrofian.
La obesidad y el sobrepeso se han convertido en condiciones muy comunes dentro de nuestra sociedad. Los hábitos alimentarios han empeorado y el sedentarismo ha aumentado, produciendo así que se dispare el número de casos de trastornos y enfermedades asociadas a la obesidad, por lo que se han agravado sus causas y sus consecuencias. Solo…